Con gran sorpresa estamos recibiendo bombardeos por todos los medios de comunicación noticias relacionadas con la creación de nuevos partidos, fusiones entre otros ya establecidos, alianzas, rompimientos, y, por supuesto, la batalla oficialista.
Tomando una mirada distante, neutral por supuesto, fría y calculadora, me vengo preguntando hace un tiempo: qué pasa con los políticos Argentinos?
No entiendo mucho de política, tampoco estoy demasiado interiorizado en estos asuntos. Soy simplemente un contribuyente más, un insignificante espectador, uno más.
Recibo, desde distintas latitudes, cadenas de mail apoyando o repudiando las acciones de tal o cual dirigente; acusaciones; intentos muy esforzados de toma de conciencia, de apertura cerebral, entre otras muchas causas. Lo curioso es que en casi todas esas cadenas, fundamentadas o no, concuerdan en un punto: "nosotros, el pueblo, tenemos el Poder de decidir cómo se construye nuestra historia".
Seguro más de uno continuará preguntándose cómo es posible que, en una nación, en una sociedad, que soportó tantos males, que experimentó casi todas las formas de gobierno, que conoce a la perfección hasta dónde puede llegar la política y de lo que esta es capaz, sigamos caminando por los mismos senderos, escuchando los mismos discursos, fundamentados por los mismos hechos históricos... I'm bored!
Y lo más triste de todo es que aún nos mantenemos un poco al margen.

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